robar

WiFi «gratis»

1459118929_wifiEs tentador conectarse a una red pública gratuita. Lo sé. Y sí, yo (también) me he conectado a alguna WiFi abierta. Pero, es tan tentador como peligroso. Por eso, el post de hoy pretende concienciar del uso de este tipo de redes y, también, dar recursos para navegar de forma gratuita y, más importante aún, segura.

Con frecuencia, nos encontramos redes gratis en las que o bien no tienen contraseña de acceso o la que tienen nos la dan con facilidad (por ejemplo, a cambio de consumición en un bar/restaurante). En este sentido, otros lugares donde las encontraríamos serían: en universidades, bibliotecas, hoteles, centros médicos, museos, parques, aeropuertos, estaciones de tren y otros tantos sitios más.

Y aunque estos lugares ofrezcan ese servicio de forma gratuita y como reclamo y no revista ningún peligro aparente, es necesario ser cauto. Hay muchos ciberdelincuentes que se sirven de la gratuidad de esas redes para, por ejemplo, robar datos de las personas que se conectan.

Incluso, para que «piquemos» en la trampa sólo haría falta que dejaran abierta una atractiva red llamada McDonald’s WiFi. Accederíamos a ella a través de un ordenador público, nuestro portátil, smartphone o tableta y…¡zas! Damos la bienvenida -sin saberlo- a que los malos husmeen a su antojo en nuestra información o a que nos introduzcan un virus.

RIESGOS de conectarse «gratis»

Habrá quien crea que en su dispositivo no hay nada tan relevante como para que alguien se interese en robárselo. Aquí recomiendo que os detengáis a pensar qué valor le dais a vuestra información porque seguro, SEGURO, que es mucho menor del que realmente tiene. 1459126652_dangerDe hecho, ¿hay o no hay peligro de robo de datos en aquella vez que te conectaste un momentito para mirar la banca online y consultar los últimos movimientos bancarios (Eh! DATOS BANCARIOS!)?, ¿hay o no hay peligro cuando accedes a tu correo electrónico corporativo (Eh! INFORMACIÓN DE LA EMPRESA!?… Alguien, además de ti, puede estar monitorizando todo lo que tienes, haces, lees… (Uf! este apunte da para otro post sobre Google y su imperio de la información pero lo dejamos para otra ocasión…)

Pues bien, antes de usar una red gratuita hay que saber que desconocemos quién la administra en realidad y qué medidas de seguridad utiliza para proteger a los usuarios de acciones malintencionadas que otros quieran llevar a cabo. Pueden ser ejemplo de riesgos:

  1. Robo de datos que transmitimos: la información que enviamos puede ser leída por personas que no necesariamente tengan conocimientos técnicos muy elevados.
  2. Robo de datos que almacenamos: nuestro equipo, visible a los demás usuarios, sería susceptible de recibir cualquier tipo de ataque.
  3.  Infección de nuestro dispositivo mediante algún virus.

A pesar de estos potenciales peligros, esto no significa que no podamos usar las redes gratuitas, pues pueden ser muy útiles cuando estamos de viaje, en la biblioteca, o en cualquier otro lugar. Pero hay que recordar que el hecho de que sean de acceso libre pone en riesgo la seguridad de la propia red y, con ello, de nuestros equipos.

PROTECCIONES al usar una red WiFi gratis

Una vez sabemos a qué nos exponemos al conectarnos a una red abierta tomaremos una serie de precauciones -aunque habría muchas más- para navegar de una forma segura y tranquila:

  1. Comprueba que la red donde pretendes conectarte es la oficial del lugar. Por ejemplo, si estás en el Museo Picasso (Barcelona), confirma que la red que aparece en tu dispositivo es la WiFi que realmente tienen ellos.
  2. Siempre que puedas conéctate a páginas con una conexión cifrada. Es decir, que tengan certificado de seguridad y que son las que comienzan por https://.
  3. Evita realizar transacciones económicas ni operaciones que requieran introducción de credenciales: banca online, compras online, correo de la empresa.
  4. Utiliza la opción «navegación privada» o «incógnito» para que elimine el rastro de las páginas que has visitado.
  5. Activa la opción de verificación en dos pasos que ofrecen los servicios como Gmail, Hotmail, Facebook, Twitter, …
  6. Si estás en un lugar público (como una biblioteca), protege tu pantalla de miradas indiscretas. ¡Hay mucho mirón/a suelto/a!
  7. Una vez finalices la navegación: desactiva la conexión automática del WiFi y elimina el acceso a esa red.

Ya sabemos que la seguridad al 100% no existe, pero lo que sí está en nuestras manos es proteger al máximo aquella información que manejamos. Ahora que hemos puesto sobre la mesa algunos de los riesgos y, también, maneras de minimizarlos… ¡a disfrutar de una navegación tranquila y segura!.